Cuando los perros peleen y se desgarren la piel, cuando los hombres dobles sus pertenencias y las entreguen a la oscuridad absoluta y terriblemente encantadora, y los niños sueñen con un DIOS que los ha abandonado, y cuando las mujeres embarazadas de placer deseen flotar en el aire como el espíritu que ha dejado atrás su origen llegará el azote infernal a nuestro corrompido universo que se apoderará de toda religión, pensamiento, alegría y curación de las almas perdidas en la agonía.