mayo 25, 2004

La pequeña embarcaciòn se ladea en medio de las olas, si se cae tendrá que esperar a que alguien lo rescate; si no, podrá llegar a su destino y abrazar la tranquilidad de la playa. Es hondo y puede haber cualquier cosa debajo (la imaginación es inmensa) pero de todos modos se arriesgará a atravezar por el umbral de la verdad. Ahora todo da vueltas y no sabe que rumbo tomar: ¿el oscuro? ¿o el luminoso? Ambos caminos tienen señalamientos con la palabra "PELIGRO". Cualquier camino tendrá consecuencias graves, pero también traerán recompensa. Deberá sacrificar su equipaje lleno de recuerdos y alegrías para ganar aún más. Y si no, lo perderá todo. Apenas va entrando, quien sabe que pueda ocurrir. La victoria será reconocida y la luz se sentará en él.