junio 21, 2003

CONTROL VEHICULAR. Por fin le saqué placas a mi carro, y no es posible que mi felicidad recaiga en el hecho de poder andar libremente por ambos lados de la frontera sin tener la siempre presente paranoia de que una patrulla me detenga y me lleve esposada por haber cometido el crimen de tardarme tanto en dar de alta mi automóvil NO último modelo. Mi conclusión es: DE PLANO NO TENGO VIDA... pero al menos hay un registro nacional (si no es que internacional) de mi vehículo (vaya forma de controlar la población y de sacar provecho a la necesidad del transportista: $$$) y lo mejor es ¡que ya no se paga el estúpido renave! Con eso mejor me como unos de adobada...