febrero 17, 2007

era sólo un sueño pero el dolor era real. la herida no era profunda pero su dolor era macabro, casi mortal. molesta y me la quería quitar. sangraba y no desaparecía. pensé que tal vez iba a morir con ella y ella sin mí. es tiempo de despertar. ahí estaba la sangre. fresca aún, y la herida había desparecido...para siempre